miércoles, 10 de junio de 2020

Capítulo 5



Neme entra en su cuarto. El guapísimo David se está desnudando.
--¿ya acabaste de la ducha?
--si --dice Nemesio con indiferencia.
Él mismo se sorprende. Se da cuenta que ya no le impresiona ver a su guapísimo hermanastro desnudo. David se ríe de él
--¡no me digas que ya te hiciste hombre¡ ¡se te pasó la tontería?
--No sé de que hablas --Neme nervioso.
--que desde que mi padre se casó con tu vieja y duermes conmigo te ponías cachondo al verme en bolas. Podrás engañar a tu madre pero yo siempre supe que te gustan los hombres.
Nemesio y David se miran con desafio. El amor lo hace fuerte. Neme se enfrenta a su peor temor. Por primera vez se atreve a enfrentarse a una acusación de homosexualidad. Se enfrenta al guapo chico moreno que está desnudándose ante él.
--¿y? ¿algún problema David?
David se pone la toalla en la cintura. Se ríe.
--No, no. A mi mejor que me veas como un hermano. Ya estaba harto de fingir que no me daba cuenta que te pajeabas mientras me espiabas en la ducha. Eres un enfermo. Sólo tenía curiosidad de saber si ya te habían hecho hombre --dice con burla.
David se ve riendo. Nemesio lo mira con rabia.
--¡que imbécil,  como pude estar tan enamorado de él¡¡

Mientras Carmen y Gerardo están desayunando en una cafetería. Cerca un muchacho le hace ojitos a Gerardo. Gerardo lo mira seductor. Carmen se molesta.
--no perdonas ni uno, almenos espera que yo no esté --dice ofendida.
Gerardo ya no la escucha y muy galán va hacia su nueva conquista. Mientras los chicos se comen con los ojos Carmen se va resignada y dolida.






Gerardo y su chico guapo van hacia el apartamento del primero. Se ven muy contentos. Se gustan mucho. Gerardo no se da cuenta que Nemesio los está observando. Se muere de rabia. Están entrando. Gerardo le gusta mucho. No soporta la idea de que esté con otro. Le da rabia haber sido uno más. Tiene miedo. Pero Gerardo está muy bueno, además en el momento del coito se portó muy dulce con él. Nemesio piensa que no pudo elegir mejor candidato para su estreno con los hombres.
--¡¡voy a luchar por él¡
Tiene miedo pero el deseo por Gerardo es mucho más fuerte.
--¡¡le voy a demostrar que me importa, que no fui sólo sexo para él¡
Está atormentando por los celos. No le gusta ver como es de cariñoso  Gerardo con el otro. Se acerca a ellos.
--¿quien es este tipo? ¿porque me engañas con él?
El amigo de Gerardo no sale de su asombro.
--¿¿este niño es tu chico??
Nemesio iba a contestar que sí pero Gerardo le dice despectivamente:
--chiquito vete con tu mama.
Gerardo y su chico se ríen. Neme se queda humillado. Gerardo ignora a Nemesio, pero éste se pone en medio.
--¡¡de mí no te ríes, no me vas a tratar como si fuera un niño¡
A Nemesio le duele la cara de burla del nuevo amigo de Gerardo. Gerardo molesto dice a su compañero de la noche pasada:
--Mira Nemesio si no quieres que te trate como a un niño ¡¡no te comportes como tal¡
Gerardo entra en el portal. A Nemesio le duele mucho la dureza con la que Gerardo lo está tratando. El amigo de Gerardo mira a Nemesio con deseo:
--el chico está como quiere.
--¡No pierdas el tiempo con él, hasta ayer era una virgencita¡
Los dos se ríen, Nemesio se muere de rabia.
--No seas así con el chico --dice el desconocido-- nuestra obligación es ayudarlo. Entre los dos lo podemos convertir en hombre.
Acaricia el pecho a Nemesio:
--¿te interesa un trío? Es algo que nunca vas a olvidar.
Nemesio traga saliva. Es una propuesta tentadora. Gerardo le encanta y el desconocido está muy bien. Pero no. No quiere ser como Gerardo, no quiere ir coleccionando camas. Quiere que Gerardo se dé cuenta que para él ha sido importante el estar juntos, que lo valora.
--No, con Gerardo sí pero con los dos no.
--¡¡pues te largas¡ --le dice Gerardo.
Dolido Nemesio dice:
--¡¡sí me voy, me equivoque al acercarme a ti, yo no quiero ser como tú¡
Nemesio se da la vuelta. Ahora es Gerardo el que se dirige a él:
--¡¡conmigo no te hagas el digno, que si estuvimos juntos fue porque fui el único que te hice caso. Te daba igual uno que otro solo querías un macho que te desvirgara¡
Gerardo entra en el edificio. Nemesio está furioso. El desconocido se dirige a él. Le sonríe:
--lo siento, a mí también me gusta, ahora es para mi. Luego te lo dejo.
Gerardo ya está subiendo por las escaleras.
--¡¡¿¿te vienes o te quedas con él??¡
Está molesto por la manera en la que lo ha tratado Nemesio. No le gusta que lo presionen, le gusta sentir que es libre. El desconocido sonríe a Nemesio y va detrás de  Gerardo. Le cierra la puerta a Nemesio en las narices. Éste se queda triste y molesto.
--¡¡¿pero qué se ha creído este imbécil?¿ ¡¡a mi nadie me humilla¡
Nemesio camina deprisa, se quiere alejar del lugar de los hechos. Quiere olvidar a Gerardo.
--¡¡en mala hora lo conocí pero sí para él sólo fui sexo pues para mí él también¡
Pero aunque lo quiere ver así no puede. Tenía miedo. Deseaba lanzarse en brazos de un hombre. Lo deseaba desde hace mucho pero nunca se atrevió. Con Gerardo fue muy dulce y placentero. Se para y vuelve hacia atrás. No entiende bien como pero se siente muy unido a Gerardo. Pese a que sólo compartieron sexo, Nemesio no lo quiere dejar atrás.

 Nemesio sigue esperando en el portal de Gerardo. Mira la hora nervioso.
--¿¿¿que es lo que están haciendo??
En ese momento baja el desconocido. Se sorprende al verlo ahí todavía. Nemesio se le acerca furioso. Está dispuesto a defender su lo que sea con Gerardo. Antes de que diga nada es el desconocido el que dice:
--¿¿aún sigues aquí? Mira, en buena onda. Gerardo no se toma nada en serio con nadie. No vas a lograr nada con él así que busca otro que te enfríe.
--¡¡no me lo vas a quitar¡
El desconocido le sonríe:
--Eres muy mayor ya para tener esas tonterias en la cabeza. Pareces un niño o una vieja.
Le anota un numero de telefono en un papel y se lo da. Le da un golpe en el hombro con cariño:
--Me llamo Christian, si te quieres divertir llamame.
Christian se va. Nemesio rompe el número. Se le ha metido en la cabeza que quiere estar con Gerardo. Toca al timbre de la casa de él. Se oye la voz por el interfono.
--¿¿¿que pasa?¿¿¿quien toca de esa manera?
--¡¡tenemos que hablar¡
Gerardo se queda sorprendido:
--¿¿Neme??
--¡¡¡si, abre o baja¡ ¡¡si no te voy a hacer un escándalo¡
--¡¡estás loco, dejame en paz¡¡
Nemesio no deja de tocar el timbre.
--¡¡maldito sea¡ ¡¡está loco¡¡¡si este cree que por un mal polvo me va a controlar la vida está equivocado¡
Se asoma al balcón.
--¿¿¡¡qué haces, estás loco?¡
--¡¡tenemos que hablar¡
Gerardo tiene miedo que lo ponga en evidencia. Los vecinos están saliendo y tampoco quiere hacer un escándalo.
--¡¡esperame aquí¡¡¡ahora bajo¡
Nemesio sonríe. Se siente vencedor, Gerardo le tira un cubo de agua helada.
--¡¡y ahora largo¡
Los dos se miran con mucha rabia.


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