miércoles, 10 de junio de 2020
Capítulo 1
Es de noche. Dos amigos andan en un auto. Uno, el que conduce, es Gerardo, un guapisimo hombre de 34 años que se esfuerzo por controlar sus aires amanerados. A su lado está Carmen. Una chica muy apasionada que lo mira con deseo. Trata de besarlo.
--No Carmen, ya te dije que a mí me gustan los hombres.
La chica no se da por vencida. Le pone la mano en la entrepierna:
--¿y porqué te acostaste conmigo?
Gerardo le sonríe:
--porque somos amigos, porque tú lo necesitabas. Eso no quiere decir que me gusten las mujeres.
Carmen insiste:
--Yo te amo en serio. Estoy segura que sí lo repetimos te va a gustar. Acabarás dándote cuenta que lo que te gustan son las mujeres.
Gerardo sonríe, sale del auto:
--no me hables como si yo fuera un adolescente. Me gustan los hombres y yo a ellos. No lo puedo evitar. Soy así.
Carmen sale tras su amigo. Le gusta mucho. Lo desea. Sus jeans un poco caído pero tiene muy buen culo. Se le ve buena parte de los calzoncillos. Carmen no se le puede resistir. Le va a agarrar el trasero. Se pega mucho a él. Gerardo conoce a su amiga. Se gira:
--No lo hagas --le dice regañón pero siempre sin perder la sonrisa.
Carmen se aparta de él sofocada. Se lleva las manos a la cabeza:
--¿porqué?
--ya lo sabes.
--¡¡Es que eres el primer chico que me gusta en serio, no puede ser que me digas que no¡ --dice ella desesperada.
Gerardo le acaricia el pelo con cariño, Carmen lo besa pero Gerardo la aparta de él:
--las mujeres sois increibles, quereis lo que no teneis.
--Es que si ya te tuve no puedo entender porque no te puedo volver a tener.
--Porque fue un error de mi parte, creí que con eso te quedarías tranquila y no insistirías más.
Carmen está obsesionado por el guapisimo hombre:
--me demostraste que te gusto, que funcionas como hombre.
--Soy hombre, no tiene nada de raro, somos amigos y nos dejamos llevar. No me hagas recordarte que estaba borracho.
Carmen se molesta:
--mira chica, tampoco hace falta que seas grosera.
Pasa gente por detrás de ellos que miran a Gerardo riendo. Éste fuerza una sonrisa y dice:
--mi esposa es muy bromista.
Cuando ya no pasa nada agarra por la cintura a su amiga y se la pega en el pecho. Carmen vibra:
--¡¡si, hazme lo que quieras¡
Gerardo deja a su amigo divertido:
--estás loca.
Carmen agarra a la cintura a su guapo amigo:
--pero loca por ti.
Aunque no está muy molesto sí regaña a su amiga:
--no me vuelvas a tratar en femenino y menos delante de la gente.
Carmen se rie mucho:
--¿y que crees que piensa la gente de ti?
--que soy tu marido, si no hacemos más que discutir.
--No manches --dice ella divertida-- pensarán que eres mi peluquero.
Gerardo le saca la lengua, ella le agarra del cuello:
--dame un beso.
--No --dice él haciéndose el molesto aunque le hace gracia su amiga.
--el último.
--No vuelvo a caer en tu juego. Luego eres capaz de decir que saliste embarazada. Las mujeres sois capaz de cualquier cosa con tal de pescar marido --dice él apartándose de ella.
Para vengarse porque no se deja besar ella le dice:
--pues tú para eso no me sirves. En este pais dos mujeres no se pueden casar.
Gerardo la señala con el dedo regañón pero le hace gracia la salida de su amiga. Carmen le va empujando:
--venga, amiga.
--si siempre vas a lugares gay luego no te quejes de que siempre te enamoras de un gay --le advierte Gerardo.
--es que todos los gays sois tan guapos. No lo puedo resistir. Me matais.
Carmen le pellizca el culo. Él se gira, la mira como enfadado pero se ríe. Caminan unos metros. Han aparcado en la otra cuadra porque Gerardo quiere evitar que alguien reconozca su auto frente a una disco gay, su antro favorito. Los dos entran y comienzan a bailar de una forma muy alocada. Gerardo se da cuenta que un chico mucho menor que él no hace más que mirarlo. Gerardo le sonríe. El otro se ruboriza, se gira. Gerardo se ríe. Se da cuenta que le ha gustado a ese desconocido.
--que buen culo --dice con deseo.
Carmen se molesta:
--oye, estás conmigo --le dice mientras con la mano le va moviendo la cara para que la mire a ella y no a ese guapo joven.
Gerardo se aparta de él:
--disculpa...
Carmen se muere de celos al ver como Gerardo se va con el joven guapo. Gerardo lleva un cigarro en la boca. Se acerca a él:
--tienes fuego?
El chico le saca un mechero. Gerardo lo mira coqueto:
--¿me lo enciendes?
Gerardo lo está devorando con la mirada y eso pone nervioso al chico. Gerardo siente su deseo y eso le gusta. Los dos están muy excitados. Al chico le tiembla el pulso encendiendo el cigarro. Gerardo le agarra la mano. El chico se estremece. Gerardo le sonríe y el chico suspira.
--¿te hace uno?¿vamos a fuera?
El chico no dice nada, hace que sí con la cabeza muy nervioso y excitado. Carmen se muere de rabia mientras los ve irse. Frente a la disco Gerardo le da un cigarro. Están en un rincón no muy transitado. Entre calada y calada van hablando. En realidad es Gerardo el que habla ya que el chico lo mira casi con miedo. A Gerardo le gusta la inocencia de él. Es muy tiernecito.
--parece una oveja asustada y yo el lobo feroz que me lo voy a comer --dice para sí.
Habla muy seductoramente y el otro chico está muy nervioso y a la vez muy excitado.
--es la primera vez que vienes por acá ¿no?
El chico hace que sí muy nervioso. Gerardo sonríe:
--decía porque me acordaría. No olvido una cara y menos si es como tú.
Gerardo habla muy sensualmente, el chico está muy nervioso:
--me llamo Nemesio.
Gerardo se ríe.
--¿Nemesio? ¿qué le hiciste a tus padres para que te pusieran ese nombre?
Nemesio lo mira timido, encoje de hombros. Gerardo le acaricia la mejilla divertido.
--era broma.
Nemesio está vibrando, está muy excitado.
--mis amigos me llaman Neme.
Muy seductor Gerardo le dice:
--supongo que yo te puedo llamar Neme.
Neme hace que sí con la cabeza. Gerardo le guiña el ojo. El otro casi se desmaya.
--Yo soy Gerardo --se hace un silencio en el que los dos se miran con intensidad.
--ASí que es tu primera vez --dice Gerardo sensualmente.
Neme tose nervioso. Gerardo le da golpes en la espalda. Habla divertido:
--me refiero en este antro.
La mirada de Gerardo es todo deseo. Se da cuenta de la inexperiencia del chico y eso lo tiene muy excitado.
--es que hoy es mi cumpleaños... cumplo 16...digo 18.
--felicidades compadre... pero sabes que no deberías estar aquí. ¿Falsificaste tu carné tú o te ayudaron?
El chico está muy ansioso .
--ya tengo 18¡¡
A Gerardo le gusta la desesperación del chico. Siente su miedo que lo deje con las ganas.
Gerardo lo abraza, Neme se siente en el cielo. Gerardo le guiña el ojo:
--si te vienes conmigo te dare un regalo de cumpleaños que nunca vas a olvidar... ¿te hace?
Neme no puede creer su suerte y no lo duda. Los dos se van muy sonrientes y excitados.
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